Sacado del libro "Autoridad Espiritual" de Watchman Nee
MUY MANSO
El versículo 2 de números 12 consigna que Dios oyó la injuria y en el versículo 4, que
Dios tomó medidas. Pero entre ambos está el versículo 3 como una declaración parentética:
"Y aquél varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra".
Moisés no disputó, porque se daba cuenta de que había errado. Dios no puede constituir
autoridad a una persona testaruda; No delegará su autoridad en ninguna persona arrogante.
Los que él pone en autoridad son los mansos y tiernos; Y ésta no es la mansedumbre
ordinaria, es la mansedumbre de Dios.
Jamás debemos intentar establecer nuestra propia autoridad. Cuanto más lo intentamos
menos aptos somos para ejercer la autoridad. No son los violentos ni los fuertes, sino hombres
como Pablo, cuya presencia corporal es débil y cuya palabra es menospreciable, los que
constituirán autoridades. El Señor dijo que su reino no es de este mundo y que, por lo tanto, sus
siervos no tienen por que pelear por él. La autoridad que se consigue peleando no es la autoridad
de Dios.
Dios les bendiga
Carlos Restelli
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